Origen de la palabra mobbing
En los últimos años, el mobbing o acoso psicológico o moral en el trabajo ha cobrado gran importancia. Este hecho deja en aquellos que lo padecen una huella emocional y psicológica. Y es preciso y necesario un tratamiento terapéutico debido a las múltiples consecuencias que puede originar.
E término mobbing proviene del inglés “to mob” (asediar, acosar), y se refiere al acoso que una persona puede vivir, debido al comportamiento de otra persona o grupo, que con acciones, palabras o gestos le deterioran su clima laboral.
Reconociendo la situación
La situación mobbing o acoso psicológico crea graves problemas psicológicos y laborales. Dado que afecta al desempeño de la actividad laboral y al entorno de la persona que lo padece, y además suele ser una situación en la mayoría de los casos difícil de demostrar.
Veamos pues en qué consiste el mobbing o acoso psicológico. Se trata de una manifestación de una conducta abusiva a través de comportamientos, palabras, actos, gestos, escritos… que puedan atentar contra la personalidad, la dignidad o la integridad física o psíquica de un individuo, además de poner en peligro su empleo o degradar el clima de trabajo (Marie-France Hirigoyen, 1999).
Lo que la persona acosadora busca es mantener su poder, resultándole la víctima una amenaza por algún motivo.
Inicialmente, se origina en algo que aparentemente pasa inadvertido, desacuerdos, lo no expresado, palabras desagradables… y cuando te das cuenta, la víctima se va quedando aislada. Se la ignora y se pone en su contra al resto de los empleados, surgen los prejuicios y poco a poco las personas del entorno laboral acaban excluyendo a la víctima.
En 1984 Heynz Leymam describió este proceso como «el encadenamiento de conductas hostiles dirigidas sistemáticamente por unos o varios individuos hacia un tercero (víctima), la cual, debida al acoso, implica una asimetría de poder y es empujada al desamparo y dominada por las propias actividades del moobing».
Características del mobbing
Según Leyman, lo más significativo es la larga duración y la asimetría existente entre las dos partes. Otros autores resaltan el carácter intencional del traumatismo que agrava su impacto, así como, la intención del acosador, que tiene como objetivo desestabilizar a la víctima en todos los aspectos como ser humano y desprestigiarlo públicamente.
Normalmente, las conductas de acoso no ocurren exclusivamente por causas directamente relacionadas con el desempeño del trabajo o con la capacidad de la víctima, sino que tienen su origen en la relaciones interpersonales que se establecen entre dos individuos dentro del entorno laboral.
Causas más usuales del mobbing o acoso psicológico
- Síndrome del chivo expiatorio: cuando empiezan a existir problemas y peligra la integridad del grupo, la búsqueda de un culpable (inocente) al que poder acusar, salvaguarda la unión de los miembros
- Estrategia empresarial con el objetivo de “deshacerse” de algún miembro; tras el acoso el sujeto suele decidir abandonar de forma voluntaria la organización; de esta forma no tendrán que indemnizarle
- Deseo de poder
- Miedo a que la víctima le desplace o logre objetivos que él no se ve dispuesto a alcanzar.
- Celos, envidia de cualquier aspecto de la vida del acosado.
Identifica si eres víctima o verdugo
Entre las conductas definitorias del acoso moral se pueden destacar las siguientes:
Privar a la víctima de toda posibilidad de expresión. Se trata de alterar los procedimientos habituales de comunicación. El agresor controla las reglas y canales de la misma, interpretando éste a su manera cualquier expresión de la persona objeto de acoso, y volviéndolo en su contra:
- El superior jerárquico impide a la víctima expresarse.
- La víctima es constantemente interrumpida.
- Los compañeros le impiden expresarse.
- Los compañeros le gritan y atacan con palabras violentas.
- Criticar el trabajo de la víctima.
- Criticar su vida privada.
- Aterrorizar a la víctima con llamadas telefónicas.
- Amenazarle verbalmente.
- Amenazarle por escrito.
- Rechazar el contacto con ella (evitar contacto visual, gestos de rechazo…).
- Ignorar su presencia, por ejemplo, dirigiéndose exclusivamente a terceros.
Aislar a la víctima de su entorno:
- No hablarle.
- No dejar que ella les dirija la palabra.
- Darle un puesto de trabajo que le aísle de sus compañeros.
- Prohibirle a los compañeros dirigirle la palabra.
- Negar la presencia física de la víctima.
Actividades dirigidas a desacreditar a la víctima o impedirle mantener su reputación social o laboral:
- Atacarle o calumniarle.
- Lanzar o propagar rumores sobre ella.
- Burlarse de ella, ridiculizarle.
- Atacar sus ideas políticas o creencias religiosas.
- Reírse de su vida privada.
- Obligarle a hacer un trabajo humillante.
- Juzgar el trabajo de la víctima de modo injusto y con la intención de hacerle daño.
- Cuestionarle, rechazar sus decisiones.
- Injuriarle en términos obscenos, degradantes.
Actividades dirigidas a reducir la ocupación de la víctima y su empleabilidad, mediante la desacreditación profesional:
- No confiarle ninguna tarea.
- Privarle de toda ocupación y velar porque no encuentre una por sí misma.
- Obligarle a realizar tareas inútiles y/o absurdas.
- Cargarle de tareas muy inferiores a sus competencias.
- Darle tareas nuevas sin cesar.
- Hacer que haga trabajos humillantes.
- Confiarle tareas que requieren una cualificación superior a sus competencias, para desacreditarle.
Actividades que comprometen la salud física y psicológica de la víctima:
- Obligarle a hacer trabajos peligrosos o dañinos para la salud.
- Amenazarle físicamente, a título de advertencia.
- Agredirle físicamente pero sin gravedad.
- Ocasionar voluntariamente gastos con la intención de perjudicarle.
- Ocasionar daños en su domicilio o puesto de trabajo.
Perfil del acosador
Si bien no existen unas características comunes a todos los perfiles, cuando las causas del acoso son más personales que empresariales, suelen darse algunas de las siguientes condiciones:
- Personas que no toleran en los demás un modo de hacer las cosas diferentes del que ellos consideran apropiado. El superior con puntos de vista distintos no acepta lo que para él es erróneo, respondiendo en consecuencia.
- Personas incapaces de tolerar el estrés al que se ven sometidos, con lo que ejercen la misma presión que sienten sobre los demás. Como les humillan, humillan también; así se puede culpar al sistema y no asumir responsabilidad alguna.
- Personas que utilizan la sensación de poder como ansiolítico y para contrarrestar o justificar su aislamiento social.
- Trastorno narcisista de la personalidad
- Trastorno paranoide de la personalidad
Perfil de la víctima
Lo primero que hay que destacar aquí, es que cualquiera puede ser víctima de acoso moral. De las investigaciones actuales se deduce que los rasgos que presentaban un número elevado de víctimas son los siguientes:
- Autenticidad: personas que persiguen la autorrealización y el autoconocimiento, aunque sea a expensas de su propia comodidad
- Inocencia: empleados que tienen relativa incapacidad para percibir en profundidad las intenciones ajenas.
- Eficacia y éxito: personas brillantes, eficaces y trabajadoras
- Diferenciación: trabajadores de raza, sexo, aspecto, ideología, aspecto…diferente al grupo en general.
- Empleados que denuncian maniobras fraudulentas o ilegales existentes en el entorno laboral.
Consecuencias del mobbing
Antes de hablar de consecuencias, hemos de mencionar que existen determinadas variables que pueden agravar o atenuar el impacto; entre ellas destacamos:
- Apoyo social (mejor pronóstico si existe un apoyo social sólido)
- Grado de control percibido (percepción de las propias habilidades de afrontamiento frente a la situación; autoeficacia).
- Grado de predicibilidad de los ataques; a mayor impredecibilidad, mayor impacto de la agresión.
Las consecuencias más habituales tras un episodio de mobbing son las siguientes:
Consecuencias personales del mobbing
- Emocionales: ansiedad, tristeza
- Cognitivas: déficit en la atención, concentración y memoria
- Fisiológicas: somatización
- Conductuales: aislamiento, agresividad, pérdida de reforzadores
- Cuadro depresivo: indefensión aprendida
- Cuadro de estrés postraumático
- Cambios en la personalidad: conducta/hábito/personalidad: generalización a otras áreas vitales
Consecuencias en el contexto laboral del mobbbing
- Mal clima y ambiente de trabajo
- Afectación de la calidad y cantidad de trabajo
- Interferencia en los circuitos de información y comunicación
- Descenso de la creatividad y la innovación
- Pérdida de motivación
- Despreocupación por la satisfacción de los clientes
- Mayor absentismo y bajas laborales
Consecuencias familiares del mobbing
- Malestar en las relaciones familiares
- Agresividad e irritabilidad
- Pérdida de ilusión e interés por proyectos comunes
- Abandono o desplazamiento de las responsabilidades y compromisos familiares
- Tratamientos médicos y psicológicos entre los miembros del sistema familiar
- Afectación de la afectividad y del deseo sexual
- Separación matrimonial
- Inestabilidad económica (posible pérdida de empleo, reducción de la retribución en períodos de IT, desembolso de la terapia psicológica, honorarios del abogado…)
Las características anteriormente expuestas suelen darse de manera aislada e independientemente del acoso laboral, lo cual hace difícil a veces identificar los síntomas. De ahí la importancia de no minusvalorar las lesiones psicológicas del mobbing. Es preciso un proceso terapéutico que ayude a la víctima a recuperar la autoestima que ha perdido en el proceso de estigmatización que genera el acoso. Normalmente, el paciente llega a terapia cuando la situación es muy avanzada y las secuelas psicológicas son muy dañinas para la persona que lo sufre.
Si estás en una situación de mobbing o acoso psicológico y necesitas ayuda, contacta con nosotros aquí
Bibliogfía:
- http://www.psicoterapeutas.com/mobbing.html
- LEYMANN, HEINZ: The mobbing Encyclopaedia, www.leymann.se
- SAEZ NAVARRO, M. C.: El acoso moral en el trabajo desde la psicología del trabajo, Aranzadi social núm. 4, mayo de 200