23418
post-template-default,single,single-post,postid-23418,single-format-standard,stockholm-core-2.4.5,select-theme-ver-9.12,ajax_fade,page_not_loaded,,qode_menu_,qode-mobile-logo-set,wpb-js-composer js-comp-ver-7.9,vc_responsive

La evasión del mundo real/contacto

¿Cómo buscamos salir de la realidad?

Estoy en sesión y una persona que acompaño me dice: ¿porqué siento desconfianza hacia mi pareja? ¿porqué me angustio porque mi pareja no me contesta a un SMS en 2 horas? y empieza a preguntarse, debido a la angustia que siente, ¿qué estará haciendo, estará con otra persona? El día anterior, también en sesión, una paciente me explica que ha tenido una discusión con el jefe y para calmarse se ha fumado un porro… Dos días atrás, otra persona me dice que se siente solo y se pone a buscar en Apps a través de internet otras personas con las que establecer relaciones sexuales. Ese mismo día otra persona me comenta que pasa horas en redes sociales o plataformas en Internet para evadirse de sus miedos y angustias por no conseguir aquello que desea en su vida…

¿Cuál es la solución?

Son algunos de los ejemplos que me encuentro y que a mí me conectan con un fenómeno que observo última y frecuentemente en sesión y, no sólo en sesión, que es la evitación que realizan las personas respecto a su presente más inmediato: sus sentimientos y emociones, con todo el torrente de sensaciones físicas y pensamientos que lo acompañan. Somos seres sintientes y no podemos desprendernos de ello, sin embargo, intentamos eliminarlos como si fuera algo desechable, como si fuera un objeto más de consumo de esta sociedad que pudiéramos tirar a la basura simplemente por el hecho de que no nos genera placer. REPITO, NO PODEMOS DESPRENDERNOS de algo que forma parte de nuestra esencia: SENTIR. En muchas ocasiones, acompañar en terapia es acompañar a sentir, a experimentar que no pasa nada, bueno en realidad sí que pasa, pero no como para tener que repudiarlo y aniquilarlo. Es más, diría que son nuestros compañeros de vida que nos enseñan a ser quién somos y, sobre todo, a vivir.

 

Roberto Lara Santos

Psicólogo y Psicoterapeuta Gestalt